Cerveza de malta mezclada Copper Dog Speyside 40 % vol. 0,7 l

En aquella época, el whisky estaba sujeto a fuertes impuestos: los terratenientes se volvían cada vez más ricos, mientras que la gente común tenía que luchar económicamente.

Además de la destilación ilegal, los trabajadores demostraron un gran ingenio para transportar y consumir el buen whisky de la forma más discreta posible.

Pasó un siglo y todavía más de la mitad del whisky escocés consumido no era "black ware" (baratija negra) gravado.

En 1823 la Cámara de los Lores consiguió, mediante una nueva ley, volver a controlar, en particular, la destilación ilegal.

Había varias formas de introducir whisky de contrabando en el país, ya fuera de producción oficial o no oficial.

El más común era el "Perro de Cobre". Se trataba de un tubo de cobre soldado con una moneda de un centavo en un extremo y cerrado con un corcho en el otro.

Los Copper Dogs se sujetaban a los pantalones o al cinturón y se mantenían bien escondidos. Desde 1893, el pub del Hotel Craigellachie era un lugar de encuentro popular para los fabricantes de whisky y los entendidos de la región. Allí la gente se reunía para disfrutar de un buen sorbo de uno de los otros Copper Dogs.

Para disfrutar. En 2014, el nuevo propietario del hotel, Piers Adam, se inspiró en estas viejas historias para poner en práctica su idea de crear su propio whisky, Copper Dog.

Copper Dog es una mezcla de nada menos que ocho whiskies de pura malta de Speyside (incluidos Knockando, Inchgower y Roseisle) de diferentes edades, madurados en varias barricas (incluidas barricas de roble americano y europeo de relleno, bourbon de primer llenado, pero también barricas rejuvenecidas).